CIUDAD DEL VATICANO.- Jean-Louis Tauran, el cardenal francés que pronunció el nombre de Jorge Mario Bergoglio a continuación del tradicional "Habemus Papam", desde el balcón central de la Basílica de San Pedro tiene el honor de ser el protodiácono, una distinción que le otorgó Benedicto XVI en febrero de 2011.

Tauran, de 70 años, nacido en Burdeos en 1943, tiene dos pasiones, la labor diplomática y el diálogo entre las religiones, según un artículo publicado por el diario español "ABC". Fue presidente de la Congregación para el Diálogo Interreligioso, además de responsable de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1975. Habla más de ocho idiomas, pero la famosa frase que anuncia al mundo que hay un nuevo Papa la dijo en latín, la lengua oficial del Estado Vaticano.

"Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam! eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Georgius Marius Dominum Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio, Qui sibi Nnomen impossuit Franceso". ("Les anuncio con gran felicidad que ya tenemos Papa. Es el gran eminente y gran reverendo Jorge Mario cardenal de la Santa Iglesia Romana, Bergoglio, que recibe el nombre de Francisco").

Tauran estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana, la Academia Pontificia Eclesiástica de Roma y el Instituto Católico de Toulouse. Es licenciado en filosofía y teología, y además es doctor en derecho canónico.

A partir de su nombramiento como Secretario de Relaciones con los Estados, de la Secretaría de Estado de la Santa Sede en diciembre de 1990, comienza a desarrollar un papel de mediador o ministro del Vaticano. El 24 de noviembre fue nombrado archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana, cargo desde el que debía supervisar los archivos secretos del Vaticano, además de la librería del Vaticano. 

El 2005 le tocó participar del cónclave en el que Benedicto XVI fue elegido como Papa. LA GACETA





En la peatonal sonó la sirena de LA GACETA para anunciar al nuevo papa. LA GACETA / DIEGO ARAOZ
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Una mujer llora emocionada frente a la Catedral. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
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Una camioneta con los colores de la bandera de El Vaticano celebró dando vueltas a la plaza Independencia. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
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Un grupo de feligreses se acercó hasta la Catedral. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
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Un grupo de feligreses se acercó hasta la Catedral. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
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En el Seminario Mayor hubo cánticos de alegría. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
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